jueves, 27 de septiembre de 2007

«Los Martirinos»

Fiesta local en todo el concejo de Mieres, se celebra cada 27 de septiembre. Tiene lugar en el valle de Cuna y Cenera, se celebran «Los Martirinos». Se trata de una romería de gran arraigo popular en la que se dan la mano en perfecta armonía la advocación religiosa correspondiente a San Cosme y San Damián, hermanos gemelos, médicos-farmacéuticos mártires, de origen oriental con fama de «milagreros», junto con la explosión de vitalidad de una romería campestre típicamente asturiana.De madrugada, sin haber apuntado aún las primeras luces del alba, un río de romeros procedentes de Mieres, municipios vecinos e incluso de toda Asturias se dirigen hacia la ermita, donde dejan exvotos, tocan a los santos y se suceden las misas en honor de éstos, siendo la mayor a las 12 horas, momento culmen de la afamada novena. Con posterioridad, el gentío se va acomodando tanto en los prados próximos al santuario como en rincones de todo el valle para disfrutar cada cual de apetitosas viandas acompañadas con fresca sidra.
Actos lúdicos entrañables son la puya del ramu y el concurso de pareja de baile en la mañana, para ya en la tarde dejar paso a un festival de tonada y conciertos de música folk.
El valle de Valdecuna es famoso por su prestigiada gastronomía y la calidad de su sidra. Los romeros, por la «empinada cuesta» camino de la ermita, podrán adquirir las riquísimas casadielles, postre de elaboración artesanal a base de nuez, azúcar, anís y pasta de hojaldre; también frisuelos y sidra dulce, productos ofertados de forma improvisada por los vecinos del lugar.
Todo el entorno es ideal para pasar un día inolvidable en contacto con un medio de inusitada frescura rural y belleza natural, y qué mejor para ello que en el día de Los Mártires, recreando a propósito la famosa canción La romería (años 70) del no menos famoso cantautor mierense Víctor Manuel, si bien ya advertidos de que los romeros no suben «con los corderos al hombro» y los maizales son más bien escasos.


¡Es una cita obligada la romería asturiana!
«La Romería»
...
Van subiendo los mozos, con los corderos al hombro,
sube la gente contenta a la fiesta del patrono.
Sube la niña que estrena zapatos, novio y un bolso,
y todo el verde del valle se refleja en el arroyo.
...
Y la gente por el prado no dejará de bailar,
mientras escuche una gaita o haya sidra en el llagar,
mientras escuche una gaita o haya sidra en el llagar.
...
Se van por la carretera cruzando Cuna y Cenera
canta la pena el romero y la vieja su consejo.
Por San Cosme y San Damián cuidado niña temprana,
no pases al maizal no lo riegues con tus lágrimas.
...
Hay una empinada cuesta para llegar a la ermita,
y las campanas repican, los romeros van a misa.
Y el pastor con su rebaño, su zurrón y las vacas,
quiere ser luz o campana y despertar a su amada.
...
Y la gente por el prado no dejará de bailar,
mientras escuche una gaita o haya sidra en el llagar.
- Víctor Manuel -
El santuario es un ejemplo arquitectónico de gran relevancia. Declarado Bien de Interés Cultural, se enclava en una suave ladera que domina una hermosa panorámica, y se rodea de prados y arbolado que configuran un ameno entorno favorecedor para el inmueble. La capilla original databa de época alto-medieval y se dedicaba a San Esteban; el ara primigenia se halló bajo el presbiterio en 1960 y constaba de columna, mesa y un relicario. La fábrica que hoy contemplamos data de la primera mitad del siglo XVIII y ha sido atribuida al arquitecto asturiano Pedro Muñiz Somonte. El santuario obedece a un barroco sobrio: es de planta de cruz latina, con muro testero recto al que se adosan sendos contrafuertes que absorben los empujes de la cubierta aboveda en arista y torre sobre los pies que enlaza con los pórticos laterales; adosada al muro derecho se presenta una sacristía. El aparejo auna mampostería pétrea y sillar para los elementos destacados pilastras, imposta, cornisa moldurada, embocadura de vanos, se presenta visto al exterior y enlucido y pintado en el interior. El cabildo se cierra por murete de piedra en el que apean pies derechos de madera; ante la puerta principal, arcos torales de medio punto de buen sillar enlazan los machones, soportando una bóveda de crucería que se corresponde con el piso inferior de la torre. Ésta es de planta cuadrada y sus muros son reticulados mediante pilastras angulares e imposta; se abre mediante un óculo, un arquillo y un balcón. Al interior accedemos mediante una cuidada portada arquitrabada enriquecida con molduras y orejas, en cuya clave se labran semicírculos; la puerta es de doble hoja de madera tallada en cuarterones.
La nave recibe a los pies un coro de madera con barrotera torneada a la que conduce una escalera de caracol de piedra y se divide en dos tramos cubiertos mediante cañón con lunetos. Se decoran las cubiertas con pinturas muy deterioradas; las bóvedas más próximas a la cabecera fingen nervios y claves, motivos vegetales, rocalla, alusiones simbólicas al martirio como son la palma, la corona y la espada, y otros referidos a la farmacopea y medicina, profesión de los santos titulares.
Las pinturas del segundo tramo son del siglo XIX. Un arco triunfal de medio punto sobre pilastras de capitel impostado se sitúa ante la cabecera; ésta recibe un pavimento de lajas y se aboveda con crucería de cinco claves, la central decorada con una corona y florón.
En las capillas laterales la cubierta es igualmente de crucería con claves sogueadas y cruces inscritas, cuyos nervios descansan en mensulillas gallonadas con anillas molduradas. De los retablos originales barrocos, que habían sido pintados y dorados en 1740, hay que lamentar su destrucción durante la guerra civil.
El retablo mayor, de piedra, data de 1960 y se adorna con símbolos alusivos a los santos mártires; se conserva otro menor de estilo neoclásico.
Las tallas de factura popular y época barroca de San Cosme y San Damián y el cepo limosnero del siglo XVIII decorado con sus efigies y utilizado antaño por los necesitados de la parroquia de Valdecuna completan el patrimonio de este santuario.
Mencionamos en último lugar la Casa de Novenas, de sencilla estructura pero cuyo valor estriba en la conservación de su distribución interior, netamente tradicional: cuadras en el piso inferior con entrada desde el flanco, cocina de suelo de llábana con el hogar terreno y el escaño, así como las alcobas. Los materiales son, asimismo, habituales: caja de muros de mampostería de piedra y carpintería de madera, empleada como estructura en la cubierta, bajo la teja curva.

domingo, 16 de septiembre de 2007

Manzaneda

Romería de Nuestra Señora María de Manzaneda
-Tercer domingo de Septiembre-
¡ ¡ ¡ Felicidades Mª ! ! !

viernes, 14 de septiembre de 2007

Aquel reloj con araña

Un reloj como este, marcaba el fin de mis vacaciones de verano, en aquellas soleadas pero frías mañanas de Septiembre, esperando el tren camino del internado. Que minutos tan cortos, la aguja que los marcaba, rebotaba y parecía que iba a saltarse un par de minutos cada vez que se movía, cuando llegaba al seis, todo cambiaba, el jefe de estación salia al andén, el tren llegaba, mis padres se aceleraban con la maleta, besos y abrazos. Para mi, comenzaba un largo viaje de aventura y desventura. ¡Doce horas! Esa era la medida que separaba mi casa, de mi colegio, dos mundos completamente diferentes. Recuerdo que al regresar, lo primero que veía, era ese reloj y me parecía que estaba parado, le miraba de reojo entre la alegría de los que me esperaban, y no recuerdo ver moverse el minutero jamás. Y, si, la araña que lo habitaba continuaba allí.
...
Pedacitos del pasado conservo
en un cofre de polvo cubierto,
restos de batallas ganadas,
trozos de jirones perdidos.
...
Recuerdos en óxido y ocre,
reliquias de momentos vividos,
huellas marcadas en cobre,
fantasmas atrapados y heridos.
...
Aromas desprende su esencia,
de lo que fueron en otro tiempo,
protagonistas de las vivencias
que atrás quedaron en el recuerdo...

sábado, 8 de septiembre de 2007

Asturies

Asturias, Patria querida,
Asturias de mis amores
¡quién estuviera en Asturias
en todas las ocasiones!
Tengo que subir al árbol,
tengo que coger la flor,
y dársela a mi morena
que la ponga en el balcón,
Que la ponga en el balcón,
que la deje de poner,
tengo que subir al árbol
y la flor he de coger.
...
Asturies, Patria querida,
Asturies de mios amores;
¡Ai!, ¡quién tuviera n'Asturies
en toes les ocasiones!
Tengo de subir al árbol,
tengo de coyer la flor,
y dá-yla a la mió morena
que la ponga nel balcón.
Que la ponga nel balcón,
que la dexe de poner,
tengo de subir al árbol
y la flor tengo coyer.

viernes, 7 de septiembre de 2007

Multitarea

Mi táctica es quedarme en vuestro recuerdo.
Mi estrategia es que un día cualquiera,
no sé cómo, ni sé con qué pretexto,
por fin me necesitéis,
y aquí me tendréis...